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sábado, diciembre 04, 2004

Gaudí y el Zepe

Dos personajes muy influyentes en mi vida

Uno no puede ponerse a hablar de sitios de Barcelona y pasar de puntillas por Gaudí, como he hecho, de modo que hoy toca hablar de la Sagrada Familia.

Sagrada Familia es, además de un templo, un barrio o sub-barrio del Eixample bastante apacible y lujoso, es también un punto de referencia en el mapa bastante útil para no perderse, una estación de metro en la que al salir siempre te puedes encontrar a turistas japoneses haciendo fotos y un concepto metafísico bastante arraigado en nuestra cultura popular que sirve para referirse a cualquier cosa que sea muy grande o que aparentemente no se vaya a terminar nunca.

Efectivamente, como las obras de este templo están durando alrededor 100 años y nadie sabe durante cuanto tiempo pueden prolongarse, no es extraño oir alusiones como estas en cualquier conversación marujil-cotidiana:


- tres meses, tres meses se ha tirado el paleta para ponerme el parquet porque decía que tenía otra obra antes ¿pero que clase de obra era esa, la sagrada familia?



- niñooooo!! ¿pero quiereh hasé el favó de terminá los debereh de un puta veh? ¿tu que etás hasiendo, los debere o la sagrada familia?


El templo tiene una iglesia pequeña en la parte de atrás y cuando yo era mas ñajo había un anexo en el mismo templo con un casal de curitas cumbayás de esos que organizan excursiones de llevar a los niños al campo y cantar canciones del Lluis Llach con la guitarrita. En ese barrio convivíamos de forma bastante pacífica las familias catalanas de toda la vida y los hijos de la primera oleada de inmigración masiva. Yo pertenecía al segundo grupo, de modo que lo de los curitas lo conocíamos mas bien de oidas y de verlos subir al autocar los viernes por la tarde. Mis amigos no eran muy de misa y por eso nos sorprendió cuando al Zepelo su madre lo apuntó al casal con la sana intención de que tuviera algo mejor que hacer que estar en la calle delinquiendo. Cuando nos enteramos, empezamos a hacer apuestas sobre cuanto tiempo duraría, nadie le daba mas de un mes porque el Zepe era un poco asilvestrao y tenía unas costumbres algo bizarras como sacarse la chorra en público que no iban a encajar demasiado bien entre los curitas.

Pero para nuestra sorpresa, no solo no le expulsaron sino que empezó a hacer méritos y en tres meses le dieron el cargo de monitor d'esplai, que era algo así como vigilar a los mas pequeños en las excursiones. Quien lo iba a decir, el Zepe convertido en un tio responsable, monitor de colonias.


- Me ha costado lo mio, pero al final lo he conseguido. Ya soy monitor y me dejan las llaves del local. ¿hacemos una fiesta el sábado? hay un cuarto oscuro que me pienso llevar allí a la Nuri y meterle mano hasta en el carnet de identidad.


Esto ya lo dejaba todo en su sitio. El Zepe seguía siendo el Zepe y no nos lo habían cambiado, que fuera capaz de hacer un plan de tres meses para tocarle las tetas a una tia de su clase no nos sorprendía en absoluto, pero que se hubiera vuelto responsable... uf, eso podía desestabilizar occidente.

De modo que entre cuatro chavalines de 15 años juntamos un radiocaset, unas cuantas botellas de alcohol sospechosamente barato y hasta unas bombillas pseudo-rojas "para dar ambiente" y con esto hicimos nuestra primera gran fiesta organizada en el anexo de la Sagrada Familia (que nivel!). Teníamos alcohol, música, marihuana y habíamos convocado a prácticamente toda la adolescencia del barrio ¿que mas se necesita para organizar una fiesta?

Ese dia será recordado como el sábado que el Zepe consiguió hacer guarrerías con la Nuri en el cuarto oscuro y también como el sábado que unos adolescentes macarrillas destrozaron el local anexo a la Sagrada Familia. Se veia venir, a los curitas no debió gustarles la redecoración del local a base de pota, cristales y muebles rotos y el Zepe fue flagrantemente expulsado, lo cual fue un gran disgusto para su madre, la pobre, con lo contenta que estaba de que su hijo se hubiera vuelto de pronto tan formal y responsable. El hijo no, el hijo estaba contento porque había hecho guarrerías con la Nuri en el cuarto oscuro -y nos lo había contado ya mil veces, claro- y si no le iban a dejar nunca mas las llaves le daba lo mismo que le expulsaran.

Me da la impresión de que he empezado escribiendo sobre una cosa y he acabado contando otra, oiga...

Comments:
No hay nada mejor que leer a alguien que sabe describir tan bien Barcelona.
 
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