Egocéntrico Paranoide

Nunca me ha gustado demasiado la gente que da consejos, pero además detesto especialmente a la gente que trata de imponértelos. Son esos que cogen cuatro datos sobre tu vida, los procesan bajo sus circunstancias (que nunca serán las mismas que las tuyas) y te dicen la primera gilipollez que se les ocurre como si esa fuera a ser la solución a todos tus problemas. Si se te ocurre hacerles caso, no sólo eres tu quien tiene que llevar sus teorías a la práctica sino que además serás tu quien deba afrontar las consecuencias. No podría ser mas cómodo: yo lo digo y tu lo haces... y si me he equivocado serás tu quien la cague. Y, por supuesto, si tomas tu decisión y te equivocas no tardarán en venir a restregártelo por la cara (¿lo ves? si ya te lo decía yo), pero si aciertas se escaquearán del tema.

- Ese trabajo de noche no tiene futuro. Deberías buscarte un trabajo como el de mi hijo, que lo acaban de hacer fijo en la fábrica y se ha comprado un coche.

Ese trabajo de noche llenó siete años de mi vida de anécdotas y situaciones que ni tu ni tu hijo viviríais ni en treinta vidas y me permitió estudiar de día sin agobiarme demasiado... menos mal que no te hice caso.

- Yo que tu no me cambiaría de trabajo, que en este ya eres fijo y tienes una estabilidad y un futuro que no tendrás en el otro.

Ese trabajo me repateaba los hígados y el otro me gustaba. Claro que es mas seguro ser un chupatintas de oficina que escribir para una revista, pero también es mucho mas ameno e interesante lo segundo. Precisamente por eso quería cambiar... Que fácil es tomar una decisión cuando es otro el que tiene que levantarse cada dia para cumplirla ¿verdad?.

- ¿tocar en un grupo? tocar en un grupo está bien, pero no te va a llevar a ninguna parte. Cómprate un coche con el dinero que te gastas en instrumentos y saldrás ganando...

Si me pongo a analizar la cadena de acontecimientos que desencadenó el hecho de tocar en ese grupo, ni el coche mas caro del mundo habría compensado el perdérmelo... menos mal que no te hice caso.

En fin, así ha sido casi siempre. Si dar un consejo costase 50€, sólo te lo darían los amigos de verdad y además se lo pensarían dos veces antes de decir nada... pero como aconsejar es gratis, siempre que tomas una decisión extravagante hay alguien que intenta corregirte. En cuanto te sales un poco del camino establecido, ahí están los aconsejeitors para intentar reconducirte, para intentar llevarte por el sendero que creen correcto. Por su sendero, claro, el que recorre sus vidas...

Pero es mi vida, y soy yo quien tiene que vivirla.

# posted by el Biter : 1:30 a. m.