jueves, diciembre 09, 2004
Lo que busques está por Ramblas
La Rambla -o las Ramblas, depende del contexto- es una serie de paseos construidos sobre el antiguo cauce de un arroyo y su desembocadura al mar. Esto no deja de ser paradójico, porque despues de esto nunca ha dejado de estar llena de gente del arroyo, en el sentido mas literal de la expresión. Manguis, carteristas, yonkis, trileros, camelleo, prostitución, travelakos, contrabando... lo mas selecto de la fauna canallesca deambula por las Ramblas 24 horas al dia. Son parte de ellas, parte de su historia y de su carácter.
El contraste habitual de esta ciudad parece seguir la corriente del arroyo y los extremos vienen a desembocar aqui. La alta sociedad que viene al Liceo y el marginal que intenta hacerse el bolso de un turista se cruzan en el mismo semáforo y se ignoran. En las ramblas todo es muy peculiar, muy sui generis, muy de la rambla. Como si no pudiera concebirse en otro lugar. En 20 metros de Rambla puedes encontrar flores, artistas callejeros, aves exóticas, tabaco de Andorra, un tipo haciendo la estatua, marineritos paseando con el traje de popeye, putas viejas que te paran y te dicen que te subas a la pensión, viejos verdes rondando, un yonki que se cae mientras camina, todo un autocar de jubilados holandeses ocupando una terraza, el típico kiosko gigante de la rambla con medio escaparate de prensa internacional y otro medio de pornografía variada, shawarma a precios prohibitivos, un colgao hablando solo... pero no te bajes demasiado la guardia mientras miras todo eso, en un descuido tu cartera podría volar.
Exceptuando las franquicias, que son asquerosamente iguales en todas partes, cualquier otro local de las ramblas tiene sabor a ramblas: la Boquería es un mercado peculiar donde puedes encontrar hormigas garrapiñadas en un puesto guineano al lado de un puesto de jamones de Teruel de-toda-la-vida, los restaurantes que el mercado tiene detrás son tan especiales como caros, la tienda de instrumentos musicales (casa Beethoven) es tan peculiar como arcaica y se pueden encontrar partituras amarillentas impresas en los años 30, incluso el choriceo de las Ramblas es el choriceo que ha inspirado las historias de Pepe Carvalho y la prostitución ha inspirado canciones como aquella de la Negra Flor.
Y cuando crees que ya has visto bastante, cada esquina de las Ramblas te lleva a una calle que aplica el estilo Ramblesco a su manera. Ferrán es ramblera y comercial, el Carme es ramblera y hostelera, Escudillers es ramblera y fashion. Nou de la Rambla es ramblera -claro- y canalla, con el agravante de que encima te lleva al paralelo y al ir te cruzas con Maki Navaja y al volver con Sara Montiel llena de plumas... y la plaça Reial... la plaça Reial me la dejo para un dia que tenga bastante tiempo, que merece un capítulo aparte.
sábado, diciembre 04, 2004
Gaudí y el Zepe
Dos personajes muy influyentes en mi vida
Uno no puede ponerse a hablar de sitios de Barcelona y pasar de puntillas por Gaudí, como he hecho, de modo que hoy toca hablar de la Sagrada Familia.
Sagrada Familia es, además de un templo, un barrio o sub-barrio del Eixample bastante apacible y lujoso, es también un punto de referencia en el mapa bastante útil para no perderse, una estación de metro en la que al salir siempre te puedes encontrar a turistas japoneses haciendo fotos y un concepto metafísico bastante arraigado en nuestra cultura popular que sirve para referirse a cualquier cosa que sea muy grande o que aparentemente no se vaya a terminar nunca.
Efectivamente, como las obras de este templo están durando alrededor 100 años y nadie sabe durante cuanto tiempo pueden prolongarse, no es extraño oir alusiones como estas en cualquier conversación marujil-cotidiana:
- tres meses, tres meses se ha tirado el paleta para ponerme el parquet porque decía que tenía otra obra antes ¿pero que clase de obra era esa, la sagrada familia?
- niñooooo!! ¿pero quiereh hasé el favó de terminá los debereh de un puta veh? ¿tu que etás hasiendo, los debere o la sagrada familia?
El templo tiene una iglesia pequeña en la parte de atrás y cuando yo era mas ñajo había un anexo en el mismo templo con un casal de curitas cumbayás de esos que organizan excursiones de llevar a los niños al campo y cantar canciones del Lluis Llach con la guitarrita. En ese barrio convivíamos de forma bastante pacífica las familias catalanas de toda la vida y los hijos de la primera oleada de inmigración masiva. Yo pertenecía al segundo grupo, de modo que lo de los curitas lo conocíamos mas bien de oidas y de verlos subir al autocar los viernes por la tarde. Mis amigos no eran muy de misa y por eso nos sorprendió cuando al Zepelo su madre lo apuntó al casal con la sana intención de que tuviera algo mejor que hacer que estar en la calle delinquiendo. Cuando nos enteramos, empezamos a hacer apuestas sobre cuanto tiempo duraría, nadie le daba mas de un mes porque el Zepe era un poco asilvestrao y tenía unas costumbres algo bizarras como sacarse la chorra en público que no iban a encajar demasiado bien entre los curitas.
Pero para nuestra sorpresa, no solo no le expulsaron sino que empezó a hacer méritos y en tres meses le dieron el cargo de monitor d'esplai, que era algo así como vigilar a los mas pequeños en las excursiones. Quien lo iba a decir, el Zepe convertido en un tio responsable, monitor de colonias.
- Me ha costado lo mio, pero al final lo he conseguido. Ya soy monitor y me dejan las llaves del local. ¿hacemos una fiesta el sábado? hay un cuarto oscuro que me pienso llevar allí a la Nuri y meterle mano hasta en el carnet de identidad.
Esto ya lo dejaba todo en su sitio. El Zepe seguía siendo el Zepe y no nos lo habían cambiado, que fuera capaz de hacer un plan de tres meses para tocarle las tetas a una tia de su clase no nos sorprendía en absoluto, pero que se hubiera vuelto responsable... uf, eso podía desestabilizar occidente.
De modo que entre cuatro chavalines de 15 años juntamos un radiocaset, unas cuantas botellas de alcohol sospechosamente barato y hasta unas bombillas pseudo-rojas "para dar ambiente" y con esto hicimos nuestra primera gran fiesta organizada en el anexo de la Sagrada Familia (que nivel!). Teníamos alcohol, música, marihuana y habíamos convocado a prácticamente toda la adolescencia del barrio ¿que mas se necesita para organizar una fiesta?
Ese dia será recordado como el sábado que el Zepe consiguió hacer guarrerías con la Nuri en el cuarto oscuro y también como el sábado que unos adolescentes macarrillas destrozaron el local anexo a la Sagrada Familia. Se veia venir, a los curitas no debió gustarles la redecoración del local a base de pota, cristales y muebles rotos y el Zepe fue flagrantemente expulsado, lo cual fue un gran disgusto para su madre, la pobre, con lo contenta que estaba de que su hijo se hubiera vuelto de pronto tan formal y responsable. El hijo no, el hijo estaba contento porque había hecho guarrerías con la Nuri en el cuarto oscuro -y nos lo había contado ya mil veces, claro- y si no le iban a dejar nunca mas las llaves le daba lo mismo que le expulsaran.
Me da la impresión de que he empezado escribiendo sobre una cosa y he acabado contando otra, oiga...
Uno no puede ponerse a hablar de sitios de Barcelona y pasar de puntillas por Gaudí, como he hecho, de modo que hoy toca hablar de la Sagrada Familia.
Sagrada Familia es, además de un templo, un barrio o sub-barrio del Eixample bastante apacible y lujoso, es también un punto de referencia en el mapa bastante útil para no perderse, una estación de metro en la que al salir siempre te puedes encontrar a turistas japoneses haciendo fotos y un concepto metafísico bastante arraigado en nuestra cultura popular que sirve para referirse a cualquier cosa que sea muy grande o que aparentemente no se vaya a terminar nunca.
Efectivamente, como las obras de este templo están durando alrededor 100 años y nadie sabe durante cuanto tiempo pueden prolongarse, no es extraño oir alusiones como estas en cualquier conversación marujil-cotidiana:
- tres meses, tres meses se ha tirado el paleta para ponerme el parquet porque decía que tenía otra obra antes ¿pero que clase de obra era esa, la sagrada familia?
- niñooooo!! ¿pero quiereh hasé el favó de terminá los debereh de un puta veh? ¿tu que etás hasiendo, los debere o la sagrada familia?
El templo tiene una iglesia pequeña en la parte de atrás y cuando yo era mas ñajo había un anexo en el mismo templo con un casal de curitas cumbayás de esos que organizan excursiones de llevar a los niños al campo y cantar canciones del Lluis Llach con la guitarrita. En ese barrio convivíamos de forma bastante pacífica las familias catalanas de toda la vida y los hijos de la primera oleada de inmigración masiva. Yo pertenecía al segundo grupo, de modo que lo de los curitas lo conocíamos mas bien de oidas y de verlos subir al autocar los viernes por la tarde. Mis amigos no eran muy de misa y por eso nos sorprendió cuando al Zepelo su madre lo apuntó al casal con la sana intención de que tuviera algo mejor que hacer que estar en la calle delinquiendo. Cuando nos enteramos, empezamos a hacer apuestas sobre cuanto tiempo duraría, nadie le daba mas de un mes porque el Zepe era un poco asilvestrao y tenía unas costumbres algo bizarras como sacarse la chorra en público que no iban a encajar demasiado bien entre los curitas.
Pero para nuestra sorpresa, no solo no le expulsaron sino que empezó a hacer méritos y en tres meses le dieron el cargo de monitor d'esplai, que era algo así como vigilar a los mas pequeños en las excursiones. Quien lo iba a decir, el Zepe convertido en un tio responsable, monitor de colonias.
- Me ha costado lo mio, pero al final lo he conseguido. Ya soy monitor y me dejan las llaves del local. ¿hacemos una fiesta el sábado? hay un cuarto oscuro que me pienso llevar allí a la Nuri y meterle mano hasta en el carnet de identidad.
Esto ya lo dejaba todo en su sitio. El Zepe seguía siendo el Zepe y no nos lo habían cambiado, que fuera capaz de hacer un plan de tres meses para tocarle las tetas a una tia de su clase no nos sorprendía en absoluto, pero que se hubiera vuelto responsable... uf, eso podía desestabilizar occidente.
De modo que entre cuatro chavalines de 15 años juntamos un radiocaset, unas cuantas botellas de alcohol sospechosamente barato y hasta unas bombillas pseudo-rojas "para dar ambiente" y con esto hicimos nuestra primera gran fiesta organizada en el anexo de la Sagrada Familia (que nivel!). Teníamos alcohol, música, marihuana y habíamos convocado a prácticamente toda la adolescencia del barrio ¿que mas se necesita para organizar una fiesta?
Ese dia será recordado como el sábado que el Zepe consiguió hacer guarrerías con la Nuri en el cuarto oscuro y también como el sábado que unos adolescentes macarrillas destrozaron el local anexo a la Sagrada Familia. Se veia venir, a los curitas no debió gustarles la redecoración del local a base de pota, cristales y muebles rotos y el Zepe fue flagrantemente expulsado, lo cual fue un gran disgusto para su madre, la pobre, con lo contenta que estaba de que su hijo se hubiera vuelto de pronto tan formal y responsable. El hijo no, el hijo estaba contento porque había hecho guarrerías con la Nuri en el cuarto oscuro -y nos lo había contado ya mil veces, claro- y si no le iban a dejar nunca mas las llaves le daba lo mismo que le expulsaran.
Me da la impresión de que he empezado escribiendo sobre una cosa y he acabado contando otra, oiga...
miércoles, diciembre 01, 2004
Otros rincones del Gótico
de la serie "semana del paseillo turístico y la arquitectura"
El Barrio Gótico es la parte mas antigua de Barcelona y en muchos casos es también la mas destartalada. La ciudad nació en estas calles, con salida al mar y rodeada por murallas -de las cuales aún se conservan algunos tramos- y una gran puerta de hierro en lo que ahora es la calle portaferrissa. Lo antiguo y lo nuevo conviven en esta parte, sobretodo del gótico al raval: descendientes de la saga de makinavaja, árabes con turbante, dominicanos raperos, modelnillos y fashion victims, restaurantes de diseño, pensiones de mala muerte, gárgolas en los edificios, competiciones de skateboard, flyers y postales inundándolo todo, un mínimo de 8 panaderías por calle, librerías del siglo XIX, Casas Okupas, excavaciones arquitectónicas....
Lo de las excavaciones es el pan nuestro de cada dia. En esta parte, un niño hace un agujero con una palita de plástico y como poco le sale el cráneo de un prefecto romano. Entonces vienen los arqueólogos del ayuntamiento, lo llenan todo de cordones y empiezan a excavar. Donde ayer había un kiosko, dentro de unos meses habrá un cementerio romano del siglo I A.C. (esto sucedió hace poco).
El gótico es también un laberinto. No importa cuanto tiempo vivas aqui, jamás te conocerás todas las calles. Por mucho que camines por el barrio, siempre acabas pasando por debajo de un arco en una calle estrecha y llegando a una plaza enana que no sabías que existía y en la que -seguramente- esperas encontrarte a cuatro yonkis dando palmas... y con lo que te encuentras es con un restaurante de diseño en el que ha cenado Woody Allen. Aqui somos pedantes hasta en las calles estrechas, oiga.
Dentro de este laberinto se esconden muchas joyas, como el Palau de la Música del arquitecto modernista Doménech i Montaner. aunque para mi gusto tiene un fallo, y es que está tan encajonado en el Gótico que es prácticamente imposible verlo de lejos. Quizá el único ángulo desde el que puedes verlo en todo su esplendor sea este de la foto. De todos modos, es digno de ser contemplado muchas veces.
Un detalle a destacar es la devoción por San Pedro que debía tener el funcionario que le puso el nombre a las calles. Prácticamente todas tienen algo que ver con este señor que trabaja de portero: Ronda de Sant Pere, Sant Pere Mitjá, Carrer de L'Arc de Sant Pere, Carrer de les basses de Sant Pere... Como para perderse y preguntar. No sales de aquí en un año. ¿y para cuando una Plaça de les ladilles de Sant Pere? conozco una plaza a la que el nombre le vendría que ni pintao, oiga.
Sant Pere mes Alt. la calle del Palau es también un lugar de contrastes.... Como no! Justo enfrente hay una cafetería pija donde el público con sus mejores galas comenta al salir la magistral interpretación de las arias de Wagner mientras en la puerta un par de rastas salidos de la casa okupa que hay dos calles mas abajo tocan la flautita y pasean la roña de sus perros (es que los perros... de verdad que no se sabe de que color son de la mierda que llegan a llevar encima). Y al lado de la cafetería está el colmado árabe en el que suelo comprar lo que tengo en la nevera. Tengo un supermercado mas cerca, pero me gusta mas pasar por el Palau y ver el ambientillo.
El Barrio Gótico es la parte mas antigua de Barcelona y en muchos casos es también la mas destartalada. La ciudad nació en estas calles, con salida al mar y rodeada por murallas -de las cuales aún se conservan algunos tramos- y una gran puerta de hierro en lo que ahora es la calle portaferrissa. Lo antiguo y lo nuevo conviven en esta parte, sobretodo del gótico al raval: descendientes de la saga de makinavaja, árabes con turbante, dominicanos raperos, modelnillos y fashion victims, restaurantes de diseño, pensiones de mala muerte, gárgolas en los edificios, competiciones de skateboard, flyers y postales inundándolo todo, un mínimo de 8 panaderías por calle, librerías del siglo XIX, Casas Okupas, excavaciones arquitectónicas....
Lo de las excavaciones es el pan nuestro de cada dia. En esta parte, un niño hace un agujero con una palita de plástico y como poco le sale el cráneo de un prefecto romano. Entonces vienen los arqueólogos del ayuntamiento, lo llenan todo de cordones y empiezan a excavar. Donde ayer había un kiosko, dentro de unos meses habrá un cementerio romano del siglo I A.C. (esto sucedió hace poco).
El gótico es también un laberinto. No importa cuanto tiempo vivas aqui, jamás te conocerás todas las calles. Por mucho que camines por el barrio, siempre acabas pasando por debajo de un arco en una calle estrecha y llegando a una plaza enana que no sabías que existía y en la que -seguramente- esperas encontrarte a cuatro yonkis dando palmas... y con lo que te encuentras es con un restaurante de diseño en el que ha cenado Woody Allen. Aqui somos pedantes hasta en las calles estrechas, oiga.
Dentro de este laberinto se esconden muchas joyas, como el Palau de la Música del arquitecto modernista Doménech i Montaner. aunque para mi gusto tiene un fallo, y es que está tan encajonado en el Gótico que es prácticamente imposible verlo de lejos. Quizá el único ángulo desde el que puedes verlo en todo su esplendor sea este de la foto. De todos modos, es digno de ser contemplado muchas veces.
Un detalle a destacar es la devoción por San Pedro que debía tener el funcionario que le puso el nombre a las calles. Prácticamente todas tienen algo que ver con este señor que trabaja de portero: Ronda de Sant Pere, Sant Pere Mitjá, Carrer de L'Arc de Sant Pere, Carrer de les basses de Sant Pere... Como para perderse y preguntar. No sales de aquí en un año. ¿y para cuando una Plaça de les ladilles de Sant Pere? conozco una plaza a la que el nombre le vendría que ni pintao, oiga.
Sant Pere mes Alt. la calle del Palau es también un lugar de contrastes.... Como no! Justo enfrente hay una cafetería pija donde el público con sus mejores galas comenta al salir la magistral interpretación de las arias de Wagner mientras en la puerta un par de rastas salidos de la casa okupa que hay dos calles mas abajo tocan la flautita y pasean la roña de sus perros (es que los perros... de verdad que no se sabe de que color son de la mierda que llegan a llevar encima). Y al lado de la cafetería está el colmado árabe en el que suelo comprar lo que tengo en la nevera. Tengo un supermercado mas cerca, pero me gusta mas pasar por el Palau y ver el ambientillo.
