Egocéntrico Paranoide

Retrocedamos unos dias, que siempre me queda mas bonito cuando lo cuento en primera persona y presente: Es viernes, y he quedado con mi amigo Serdo (no lo juzguen por el nombre, que es muy limpio) para irnos a Madrid. Es un viaje casi improvisado, una nueva reunión del cuarteto psicotrópico que no necesita demasiados motivos para reunirse y practicar su especialidad, lo que mejor saben hacer en este mundo: ponerse ciegos y hacer el descerebrao. Oi!Oi!Oi!

La cosa se lleva hablando desde hace tiempo, desde aquella vez que mariconeamos tanto que dejamos la comarca del Vallés perdida de aceite (que parecía la costa da morte, oiga) , pero no se ha empezado a organizar hasta hace tres dias... es lo que tenemos los descerebraos, que lo organizamos todo a última hora. Y como a última hora no se pueden conseguir billetes de avión a un precio razonable, ni de tren, ni de nada que no sea un borreguero, nos vamos en borreguero como los señores. Tenemos billetes de borrego-class en un autocar de transporte de ganado ¡alegría! ¡cachondeo! al menos nos han salido baratitos... Tan baratos que las rodillas nos dan contra el asiento de delante, pero ¿que mas da? ¿que son siete horas y media metidos en un borreguero? naaada, la gente se queja por vicio. Además el conductor tiene el detalle de ponernos una película, para que nos aburramos sólo durante cinco horas y media. Una película en VHS, de esas que se ven con nieblilla y grabada de la tele, con la mosca de TVE en la esquina inferior. No nos quedaba ningún asomo de duda de que este autocar era cutre, jefe ¿porque se empeña tanto en confirmárnoslo?... bueno, al menos ha tenido la dignidad de poner el pause en mitad del primer anuncio.

La película es Deep Blue Sea y aunque es mala -pero mala de cojones- nos da un montón de tema de conversación. Primero, porque es un puto refrito del tiburón de Spielberg, pero como ya se ha hecho absolutamente todo en materia de escualos había que recurrir a los tiburones mutantes o a los tiburones con efecto Matrix, asi que -ya puestos a cagarla- hagamos una peli de tiburones mutantes con efecto Matrix... no había visto nada tan demoledor desde el chiste de maricas gangosos andaluces de Arévalo.

La segunda garantía de que la película va a ser mala, pero mala de cojones, es la aparición estelar de LL Cool J. Este señor, que en su dia grabó unos cuantos discos de hip hop bastante respetables en el mismo sello que los Public Enemy, un buen dia decidió meterse a actor y desde entonces solo le llaman para hacer películas en las que requieren a un negro graciosito y el presupuesto no llega para contratar a Will Smith. Entonces llaman a Marlon Wayans o a LL Cool J... por suerte para Hollywood, la cantera de actores negros graciositos sin gracia es muy amplia.



Y lo que ya hace que nos descojonemos -no solo nosotros dos, sino medio autocar- es esta escena de la foto: un tiburón mutante persigue a LL Cool J en una cocina inundada (?). Para protegerse, se mete dentro de un horno mientras el malvado tiburón se come a su loro (que es tan gracioso como él) y el tiburón abre la espita del gas de un cabezazo (??). Por suerte, CoolJ lleva un hacha en la mano (???) y sale rompiendo la parte de arriba a hachazos mientras el tiburón hace cabriolas (????). Nuestro héroe consigue ganar unos metros y -atención- se encuentra un mechero Zippo, que lanza encendido contra la espita del gas mientras dice su frase de negro graciosito: "toma!! esto por comerte a mi loro". La cocina explota y mata al tiburón, claro, pero nuestro héroe sale ileso porque hace de negro graciosito y a todos nos caen bien los imitadores de Eddie Murphy. En la película también aparece Samuel L. Jackson, pero como hace de negro inteligente no tarda ni 20 minutos en morir el muy pringao. A quien se le ocurre, hombre, hacer de negro con estudios en américa.

Y ahora es cuando debemos formularnos la siguiente pregunta: ¿desde cuando un mechero que está flotando en el agua se enciende a la primera?. Vale que en el cine todo es mentira y que tampoco existen los tiburones mutantes, pero hay cosas que no te puedes tragar... que somos europeos, oiga, no gilipollas.

Bueno, pues además de este truño de película no hay mucho mas que contar del viaje, excepto que es un puto agobio y a pesar de que vamos de cachondeo y buen rollito no vemos el momento de llegar a la estación de Avenida América. Al final llegamos, que no hay mal que cien años dure, y nos damos cuenta de un detalle que nos habíamos pasado por alto, y es que en Barcelona todavía vas en camiseta hasta noviembre -a no ser que sea un año raro de esos que el invierno empieza antes- pero en Madrid hace un poco de frio... ¿un poco? hace un frio de cojones, solo a mi se me ocurre venir con camiseta de macarra sin mangas y chancletas... bueno, a mi y al Serdo, que parece que venimos conjuntados. Menos mal que en la bolsa llevamos chaquetillas de entretiempo, si hubiéramos traido unas siete chaquetillas como estas a lo mejor hasta entrábamos en calor y todo. Toda la vida cachondeándonos del mito del clima mediterráneo y al final va a ser cierto.

Aparte de esto, los dos anfitriones que tenían que venir a buscarnos no están en la estación, los muy cabrones. Pero bueno, tampoco vamos a tener en cuenta un retraso de media hora, y menos yo que me paso la vida llegando tarde. Al final aparecen: maZinger -que es el tercer integrante del cuarteto psicotrópico y fué el cuarto de las bananarama, aunque siempre lo niega-, Insomnio -el entrañable descerebrao hiperactivo- y un amigo suyo, el Vampi, que se une a la fiesta...

...ejem...

...jum jum...

...¿he dicho fiesta?

Los dos descerebraos que van a hacernos de guías no saben donde llevarnos de fiesta. Es mas: no saben donde vamos a alojarnos porque no tienen piso ninguno de los dos.

- es que no nos ha dao tiempo a prepararlooooo y el Ripy os iba a alojar pero está en alemaniaaaaa
- pero es igual, vámonos al parque a fumar petas y a beber cubatas... abreeee!! que llevo una botella de ron pampero en la mochila!!

Habrá que estar a la altura, así que ¡vámonos a fumar petas! ya nos preocuparemos mañana del alojamiento. Lo que hay que hacer ahora es ponerse bien ciego, que son cuatro dias. A partir de aqui, la fumada se vuelve dispersa y sólo recuerdo que nos reimos mucho, claro, y algunos puntos dispersos, como por ejemplo:

- Que los canutos te quitan el frio, al menos por un rato.

- Que Insomnio y maZinger, aparte de ser unos pésimos organizadores son unos guías del culo porque nos perdemos como dos o tres veces y siempre acabamos en la Avenida América... La Avenida América está en todas partes, la Avenida América es Matrix.

- Que Madrid es muy grande, y si no sabes donde ir, mas.

- Que pasamos por debajo de la famosa bandera, la puta bandera esa de cien metros... y nuestra conclusión unánime fue que hace falta estar tarao para poner una bandera de cien metros, que a lo mejor se creen que son mas importantes por tener la bandera mas gorda... pues menos mal que los nacionalistas somos nosotros, los polacos. Si nosotros somos nacionalistas, los tarados que se hacen pajas con una bandera de cien metros ¿que son? ¿una panda de desviados?

Y, por supuesto, que cuando vas fumado te hacen gracia hasta los chistes de EGB, hasta el puto chiste del perro mistetas...

Así amanecemos en la otra punta de Madrid, con un colocón considerable y empezando a darnos cuenta de que llevamos toda la noche dando vueltas y no tenemos donde caernos muertos. Nos quedamos en una cafetería cerca de Neptuno que, flipa, la conocía de un viaje anterior y nos hemos guiado hasta aqui como hemos podido y con la ayuda del Vampi (gracias, tio). Si tenemos que guiarnos por los dos anfitriones, adivinen donde estaríamos ahora... En la Avenida América, claro.

Os quiero un montón a los dos y lo sabeis, pero sois los peores guias que he visto en mi vida.. y esto también lo sabeis porque os lo he repetido toda la noche

El Inso y el Vampi se van... a trabajar. Y los que quedamos conseguimos organizarnos un poco y trazamos un plan (o algo así). Analicemos la situación: son las 7 y pico de la mañana y a esta hora no te dan alojamiento en ninguna parte, y si te lo dan será despues de habernos pateado medio Madrid (otra vez!!) a las 10 de la mañana y para echarnos a las 12. Hagamos tiempo hasta las doce, nos vamos a buscar un hotel y luego vamos a recoger a punkiti a la puerta del Sol para tener al cuarteto psicotrópico al completo.

Y como tenemos tiempo, nos dedicamos a hacer turismo de alpargata. Vemos la tristemente célebre estación de Atocha, con su parque interior y sus pajaritos en playback... y las no menos famosas obras del ayuntamiento de Madrid que te obligan a tomar desvíos de 500 metros para cruzar un puto semáforo. Gallardón, hijoputa!! esto no se le hace a unos tios que van de bajón de THC y llevan toda la noche pateando.

En un momento de inspiración, decidimos ir al retiro a perrear un rato hasta que sean las doce, que ya está bien de patear. Todavía hace frio. A mi me está entrando un biruji por las chancletas que te mueres -chancletas en Madrid, nunca mas- y al Serdo ya se le cae el moquillo, que va resfriao el pobre...

- ¿resfriao?
- que va!! cocainómano!!

Al menos aun tenemos sentido del humor, a pesar de que empezamos a tiritar, de que no parece que el sol vaya a calentar en todo el dia y de que -para poner la guinda- el césped del retiro sobre el que nos hemos estirado está completamente mojado y la humedad nos llega a los gayumbos.

Así sobrevivimos hasta las doce, que por fin empieza a hacer un poco de sol y llegamos a la segunda parte del plan: ¿de cuanto dinero disponemos? vale, seamos realistas. Descartados los hoteles, vayamos pensando en hostales... o quizá en albergues, o pensiones. Una pensión cutre es cutre, pero ¿acaso no hemos venido en un autocar de ganao? Hemos venido a Madrid con cuatro duros a conocer el Underground Madrileño. El Madrid de los Austrias por mi se lo pueden meter por el culo, que nosotros hemos venido a ver el Madrid canalla, la onda Shaft madrileña.

Y lo mas Shaft de Madrid es la calle Montera: con su puterío, sus hombres anuncio, sus chinos vendiendo de todo y sus Latin Kings chungaletos... Shaft está en la meseta, me siento como en casa.

Al final encontramos alojamiento en la calle misma calle Montera, al quinto estátodocompleto encontramos la pensión mas bizarra y -para no cambiar de adjetivo- mas Shaft de toda la ciudad, regentada por un gallego-brasileño, que no sabemos si es por que es de Brasil o por lo brasas que llega a ser, que nos cuenta su vida entera por fascículos antes de darnos la llave de la habitación, el puto pesao. Da igual, tenemos habitación para cuatro. La vida es bella. Vamos a buscar a punkiti y ya estará el cuarteto psicotrópico al completo.

El gallego-brasas flipa cuando nos ve volver con ella. Claro, el pobre no debe haber visto una mujer tan guapa desde que fue al cine a ver una de Raquel Welch de estreno. Empieza a ponerse mas brasas todavía y nos indaga para saber si somos sus novios, sus macarras o vaya usted a saber lo que pasa por su mente calenturienta.

- no se pase, jefe, que es mi hermana.

Fin de la conversación. No se si me ha creido, pero al menos se va y nos deja tranquilos con nuestro bajón. Por fin podemos dormirzzzzzzZZZZZZzzzZZZZZZz



Unas seis horas despues, estamos ya en un bareto desayunando -o lo que sea a esa hora- como campeones: Cerveza!! Y encima te ponen tapa con cada birra que pides!! a veces pienso que en Catalunya nos toman el pelo, tendríamos que reivindicar nuestro derecho a olivas y montaditos por la cara en los bares. Despues de las cervezas vienen las sidras y despues... mas cervezas!! a mi personalmente nunca me ha gustado la cerveza, pero como es una forma barata de emborracharse siempre pido otra ronda... y otra... y despues de las cervezas, mas sidras y despues viene el Inso, que en vez de traerse al Vampi se ha traido a tres amigas. Va a ser para compensar la pateada de ayer, el Inso tiene estos detalles que se hace de querer. Y viene hiperactivo, como siempre, y pide mas cervezas y cubatas. Si señor, empieza la hora de los cubatas y de hacer el descerebrao de bar en bar, hasta que acabamos en un bareto extraño sentados en una mesa entre unos Cybers y un friki divorciado de cincuenta años que va vestido de Neo... Matrix 24241341, Luis Ciges en el papel de Neo.

La noche Madrileña es eso: bares, bares, mas bares y despues bares. Y al final acabamos en una disco de lo mas bizarro, que no íbamos vestidos ni nos llegaba el presupuesto como para ir al Deep... y la verdad es que nos daba igual, incluso a mi, que llevo dos años deseando volver.

Serdo tiene la maravillosa idea de jugar a un juego relacionado con cubitos de hielo (yep!! mira que he hecho cosas raras y nunca había jugado a esto). Y debemos estar ya en un estado etílico y fumeta de lo mas lamentable, porque nadie dice que no. Lo que sigue despues es de pronóstico reservado y no se si contarlo, que uno cuando está trompa hace muchas cosas y no se arrepiente de ninguna .

Al dia siguiente, nos echan del "hotel" a las 12 en punto, no sin que antes le pidamos unas tarjetas al gallego-brasas porque entre lo baratos que están los vuelos en Internet y lo barato que te sale el alojamiento si no tienes demasiadas manías, lo mas probable es que se nos vuelva a ver pronto por Madrid. En vez de Tarjeta nos da una jodida fotocopia recortada. Para que te hagas una idea de lo cutre que es el sitio.

Y una vez estamos en la puta calle y con resaca, tarareando la canción de Shaft por el ghetto de Montera, decidimos que la mejor manera de pasar la resaca es... bebiendo cerveza. A ver si esto va a ser que tenemos un problema con el alcohol y nosotros sin saberlo. Da igual, porque de todos modos ayer nos fundimos el presupuesto (¿todo eso nos gastamos?) y la posibilidad de volver a tajarse a lo grande queda descartada.

Punkiti se queda en Atocha, con destino Albacete. Un rato mas tarde nos vamos nosotros, con destino Polonia, y maZinger se vuelve a Pozuelo. Queda claro que haremos otra pronto, no se sabe si en Albacete o en Barcelona. El lugar es lo de menos, como si es en Sebastopol. Lo importante es la gente.

Y para volver tenemos un autocar first-class, que además comparado con el borreguero de la ida y la pensión Shaft parece la clase Bussiness del Euromed... Y esta historia acabaría aqui, sino fuera porque siempre hay un último colgao que tiene que poner el broche:

En la estación de Zaragoza, bajamos del autocar y vemos al chofer que se baja detrás nuestro y empieza a hacer el ruido de una trompeta con la boca

turutuuuuu (música de la mili) ¿a que lo hago bien, chavaleh? mirar mirar turuuu turuuu (la pantera rosa), yo he sido disyoki durante diecinueve años antes de ser chófer tirititiitiiiitiiiii (black machine).

Si no fuera porque es tan descojonante, daría un poco de miedo pensar que un tipo así te tiene que llevar por la autopista... da igual, este señor nos puso el broche a todo un fin de semana de experiencias bizarras y descojone contínuo.... DJ Maño!! eres grande!! Si necesitas un cantante te podemos presentar a un gallego brasas que conocemos....