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martes, noviembre 30, 2004

Barri Gótic

Una de las condiciones que hacen de Barcelona una ciudad peculiar es su contraste. BCN tiene muchos lugares muy diferentes entre si, como si fuera un microcosmos de ciudades pequeñas apelotonadas dentro de una mas grande. Sin apenas distancias, todo está junto. Cruzas caminado unas cuantas calles y pasas del rabioso diseño post-olímpico al encanto casi rústico del barrio jipi de Gràcia, bajas al Eixample y te empapas del modernismo urbano ideado hace un siglo por Ildefons Cerdá, de ahí al impresionante universo de Gaudí, bajas por las ramblas -que nunca he sabido bien como definirlas- y retrocedes en el tiempo al entrar en el gótico. Todo ello caminado durante unos 30 minutos, y sin correr demasiado para disfrutar del paisaje. Barcelona es un buen lugar para hacer el guiri en tu propia ciudad.

La plaça del Rei es -con diferencia- mi rincón preferido de toda la ciudad. Se encuentra medio escondida entre la catedral y Sant Jaume, de modo que nunca hay demasiada gente a pesar de estar en pleno cogollo del casco antiguo. Guarda toda la apariencia del siglo XVII en el que fue construida. De hecho, si miras hacia adentro nada recuerda a esta época. No se ven otros edificios por encima de los muros ni se escucha el tráfico de Laietana.

La plaça del Rei es un bonito lugar para perderse un buen rato. A veces voy allí a leer, a escuchar a los músicos que tocan bossanovas y conciertos de Aranjuez, a poner mis ideas en orden o simplemente a fumar un canuto mirando las paredes. Y cuando vuelvo, me suelo sentir bien. No se muy bien el motivo, pero no me cabe la menor duda de ello: la arquitectura puede influir en tu estado de ánimo.

Comments:
en esa plaza, mientras tomaba algo con un amigo en una mesa (a la que rodeaban varias sillas y a una de ellas atamos los bolsos de ambos. mi amigo decía: lo que me voy a reir como un yonkarra salga con la silla arrastras) unos niños se pusieron a hacer lo que ahora se llama una performance.
Uno estaba metido en una caja de cartón grande recortada y pintada como si fuera una T.V.
Desde donde estábamos mi amigo y yo no se oía lo que decían, pero fue realmente bonito.
Una de las piedrecitas que forman el rosario de situaciones maravillosas vividas en esa ciudad y con esa gente.

L.
 
La plaça del Rei siempre me ha parecido uno de los lugares más mágicos de Barcelona. Uno se puede perder allí y tener la sensación de estar en otro mundo. Suerte tienes de poder disfrutarlo, no dejes nunca de hacerlo.
 
Qué bonita es Barcelona...

00
 
Y qué razón tienes al decir que no hay ciudad como Barcelona para hacer el guiri en tu propia ciudad. Yo llevo ya 10 años aquí y aún me quedan muchísimos lugares por disfrutar.
 
El ambiente Shaft me lo reservo para cuando haga una descripción *detallada* del Raval, caballero... La guía michelín va a necesitar una clasificación aparte para las piedras de costo.

Vaya preparando los Doritos, que Wesley Snipes toca los bongos y se alimenta de Falafels.

Coño!! Viva el amor!!
 
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