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sábado, noviembre 13, 2004

La escuela de la vida

Filosofía de Todo a 100, capítulo XXVII.

La enseñanza está muy mal, oiga, y lo digo con conocimiento de causa. Uno fue a la escuela pública, donde no es que te enseñen mal, pero solo te enseñan lo justo para desasnarte. No está mal, menos es nada. Luego estaba la otra escuela, la de la calle o de la vida que le decían, donde el profesorado y el temario eran las mismas experiencias que podías adquirir a base del conocido sistema ensayo-error, es decir, de darte ostias todo el tiempo.

La verdadera lección que te da la escuela de la vida, la lección maestra, es que la escuela de la vida es un puto timo. Aunque como es gratis no puedes ir a que te devuelvan el dinero de la matrícula. Igual que en la pública, fíjate. Sólo enseñan una asignatura, que es la vida en si misma, y graduarte te puede llevar tantos años que al final solo podrás aplicar esos conocimientos cuando te jubiles... pero para entonces la vida habrá cambiado y las nuevas generaciones te mirarán como a un tipógrafo del siglo XIX hablando de sus conocimientos.

- Para una mejor impresión lo mejor es usar placas de plomo y cobalto



- Vale, awelo... ¿pero con láser o inkjet? ¿las fuentes tienen que ser trutaip?



- De plomo y cobalto te estoy diciendo, coñeta de juventú, que no haceis caso de lo que sus enseñan



- Pues como me compre una y luego no encuentre drivers para Mac me va a oir, awelo



La escuela de la vida es así. No te enseña matemáticas, ni historia, ni idiomas. Te enseña como encararte a los yonkis que vienen a sablearte por la calle o a vigilar la cartera cuando vas por Portal de l'Angel y cosas por el estilo. Cosas útiles, pero que no se yo si puedes ponerlas en tu currículum.


- ¿Porque cree usted que está cualificado para el puesto de consultor en el departamento de recursos humanos?



- Porque estuve dos años pasando farla en el Carmelo, ¿sabe? y aquello era como esto. La gente cuando viene a por un empleo es como si vinieran a por un tirito y les tienes que decir "no te me quedes ahí parao que me das el cante, kaaaaa"



Aun así, no viene mal tener todo lo que puedas sacar de las dos escuelas. En una aprendes cosas útiles y en la otra cosas prácticas. Si no fuera por la vida, yo aun creería firmemente lo de que si trabajas muy duro te labras un futuro, o que si ahorras mucho tendrás mucho ahorrado... La vida te enseña que trabajar muy duro te puede llevar al otro barrio de un infarto o que si ahorras mucho en pesetas y luego te lo cambian a euros, lo que has ahorrado durante media vida no vale una puta mierda. Pero no te lo enseña antes de que suceda, sino cuando sucede. Así es la vida, viene sin manual de instrucciones.

La conclusión de todo esto es que no hay conclusión, claro, ni moraleja ni lección que aprender. Estás en el juego antes de conocer las reglas, te guste o no.

Comments:
Me gustan las historias sin moraleja.
 
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