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viernes, octubre 05, 2007

Reencuentros, o como el amor apesta... a veces

Iba yo caminando a mi puta bola, como de costumbre, tarareando una canción que se me había metido en el hipotálamo, cuando me la encontré de frente. En toda la jeta, sin posibilidad de mirar hacia otro lado ni de hacerme el loco. El corazón me dió un vuelco, pequeño, pero vuelco, y la cabeza se me quedó en blanco. Era ella.

La saludé, medio-sonreí e intercambiamos un par de frias fórmulas de cortesía: que tal, como te va y toda esa mierda. El caso es que no quería comportarme como un puto resentido, destilando hielo por todos los poros y petrificándola con la mirada, pero tampoco me apetecía mostrar ninguna falsa cordialidad. No quería decir nada como "me alegro de verte" porque no, no me estaba alegrando. Apenas unos segundos de contacto y ya se había perturbado mi casi inmutable paz interior. Como en los viejos tiempos, veo que sigues conservando esa cualidad.

Tras las fórmulas de cortesía, vinieron los resúmenes. Me contó que estaba trabajando en tal sitio -nota mental, no vayas por allí en una temporada- y que estaba ahorrando, estudiando, y que le iba muy bien. Lo que dice todo el mundo, vaya, eso de que desde que no estoy contigo me va todo la ostia de bien. Pero a pesar de que una parte de mi lo deseaba me resistí a entrar en ese juego. De modo que le pregunté por su perro. Al fin y al cabo guardo un buen recuerdo de ese animal, que con todo lo enorme que llegaba a ser, era un buenazo.

Así a lo tonto, pasamos un rato charlando. Bueno, mas bien hablaba ella y yo analizaba su lenguaje corporal. Probablemente tu ya has notado que me estoy refugiando tras una leve cortina de cinismo, pero yo también te conozco demasiado bien y se que estás tanteándome, intentando ablandarme, haciéndome sucumbir a tus encantos de nuevo. Buen intento, por unos segundos he dudado. También conservas esa cualidad, como en los viejos tiempos. Parece que nada ha cambiado... excepto... ¿yo?

Haré un ejercicio de sinceridad conmigo mismo. Durante estos últimos meses he pensado mil veces en todo lo que te diría cuando volviese a verte. Mil formas diferentes de contarte que el tiempo ha ampliado mi perspectiva de todo aquello, y que si hubo algo entre nosotros, fue algo que nació muerto. Lo nuestro fue una mentira que a mi me gustaba creer y que tu aprovechabas para jugar a esos jueguecitos raros que tanto te gustan. Mil formas diferentes de decirlo, y ahora que te tengo delante no tengo ganas de contarte ninguna. Me niego a escarbar en la mierda.

De repente, dijo exactamente lo que sabía que iba a decir:

- ¿sabes? a veces me acuerdo de tí.
- Yo también -respondí sin dudar.

Se hizo el inevitable silencio, inevitablemente tenso hasta que ella lo rompió:

- Tengo muy buenos recuerdos de tí...
- Lo sé
- ...y no me gusta que hayamos perdido el contacto, nos podríamos ver alguna vez.

De repente, todo empezó a pesarme una tonelada. Me pesaban las manos, los ojos, la voz y el alma. Me habría gustado tanto que eso hubiera sido cierto, que realmente quisieras volver a verme y no volver a utilizarme de cobaya, que al ser consciente de tal mentira el aire que respiraba empezó a pesarme como si estuviera cargado de plomo.

- La verdad -respondí- es que mis recuerdos no son buenos. Son terribles.
- Tuvimos momentos muy buenos
- No los recuerdo. Tal vez tu tengas recuerdos agradables. Al fin y al cabo, era yo quien creaba buenos momentos para tí. Pero para mi, los malos momentos que tu creaste eclipsan a todo lo demás.
- Estás intentando hacerme sentir mal - respondió ella.
- Estoy diciéndote la verdad, sin rodeos

Era la verdad, y también es verdad que no me estaba desquitando al decirla ni disfrutando con ello. Pero no quería dejar puertas abiertas. Nada de "llámame". Nada de "ya te llamaré". Te respeto demasiado como para mentirte de esa manera, prefiero el enfrentamiento directo con la verdad. No quiero verte, pero tampoco me molesta demasiado el hecho de haberte encontrado por casualidad. En realidad lo que no quiero es hacer ningún esfuerzo por verte, y tampoco quiero que tu lo hagas.

- Yo no creo en la casualidad- dijo ella.

Tardé un poco en responder. Podría haber pensado en voz alta, tal y como solíamos hacer en los viejos tiempos, durante horas. De haberlo hecho, te habría dicho que tu no crees en la casualidad para traspasar al destino la responsabilidad de tus actos y sus consecuencias. Yo si creo en la casualidad, en la aleatoriedad del azar y en la propiedad de mis actos y el riesgo de las consecuencias que conllevan, pero eso nos podría haber llevado a una conversación medio interesante, como en los viejos tiempos, de modo que eliminé el revival con un simple...

- Yo si

Cambiamos algunas frases mas, pero la cosa estaba empezando a perder sustancia por todas partes. Llegó la hora de despedirse, que era un poco parecida al juego ese de hablar sin decir ni si, ni no, ni blanco ni negro. No se puede decir "llámame", ni "ya nos veremos", ni nada que deje puertas abiertas a un futuro incierto.

- Me alegro de verte - dijo ella.
- Cuídate - respondí.

Y mientras me iba alejando, me crucé con una señorita en bicicleta que también iba un poco empanada, como yo, y que por poco me atropella. Dijo "Sorry" y me sonrió. Me sentí bien por ello, e instantáneamente le devolví la sonrisa y un "no problem" que en realidad significaba "gracias por traerme de vuelta a la realidad".

Comments:
tu texto me ha contrariado mucho.
por una parte siento que para reaccionar de esa forma ante una relacción pasada deberían haberme hecho mucho daño.
por otra parte pienso que igual soy demasiado blanda, que me dejo enredar por la gente y que en el fondo prefiero un momento de incomodidad a que alguien pueda tener una mala impresión sobre mí.
de todas todas no quisiera por nada del mundo haber sido esa muchacha a la que mencionas :S
 
Excelente relato. Como decían Los Ilegales: "El amor apesta, pero no lo bastante".
 
"Al fin y al cabo, era yo quien creaba buenos momentos para tí. Pero para mi, los malos momentos que tu creaste eclipsan a todo lo demás."

Brutal. Supongo que si me surgiera o surgiese una conversación similar con quien ya sabes, cosa que espero no suceda, le contestaría algo bastante parecido. Como dijiste ayer mismo con ese mini de voska en la mano, si no lo escribes te puede acabar reconcomiendo por dentro... Y coño, quizá debería haber escrito muchas cosas propias cuando me reconcomían, pero hace meses que no hay nada que escribir. En fin, que brindo por usted, por mí, por el señor de las rastas, y por el paso del tiempo.

Por un mundo sin arpías, reina mora. El guguel dirá muslim queen. Fijo.

:**************************
 
Como dijo una vez Jose Luis Moreno en una película de cuyo título no quiero acordarme, "Veo dolor, mucho dolor".
Sea real o sea ficticia esta entrada, las rupturas sentimentales son la peor regresión a la que podemos enfrentarnos, porque todavía quede amor (en una de las partes, si fuera en las dos, aquello no se habría ido al carajo) porque sólo haya odio, o lo que es peor, que todo haya transitado hacia la indiferencia.
Seguiré leyendo tu blog, a ver si es verdad que cumples el trastorno según el cual te etiquetas.
 
Muy buen post. quizá me ha gustado tanto porque me revienta la gente que tiende a idealizar lo pasado, y a cubrirlo con una colcha rosa. Prefiero que se mire cara a cara y sin vendas idiotas lo que realmente sucedió.
 
A mí me ha gustado mucho la forma en que has explicado ese reencuentro. Tan directo, simple y sin rodeos. Diciendo verdades, y punto. Creo que lo has escrito así porque, como tu dices, fue así como afrontaste ese encuentro.
Además me encanta cómo lo has afrontado y creo que era la actitud ganadora (no sé ganadora de qué, pero era de ganadores).
Y te envidio en cierto modo porque yo nunca he tenido experiencias similares (y dudo que las tenga), y adoro esas emociones impetuosas que tú tan bien expresas :)
O sea, has descrito tan bien ese evento que hasta me has hecho envidiarlo aunque a priori no tenga nada de envidiable :)
Hay que ver...
 
Demoledora situación...
 
Ups!!!

Llego un poco tarde (ná... unos meses de retraso, lo q viene siendo el corkismo habitual) y la verdad es q me ha sorprendido bastante la entrada.

Todo muy clarito, muy bien explicado, con unos puntazos de una claridad meridiana.

Sé q no vas a hacer puto caso a esto, pero la próxima vez pega un toke, leches! Y si todo va bien, también. Antes de q lleguen las dentaduras postizas, los taka-takas y demás viejuneces a nuestras existencias, de ser posible...

PD: Afortunadamente, somos muchas las personas para las q has creado buenos momentos y la mayoría te queremos mucho, perra!! ;)
 
Ups!!!

Llego un poco tarde (ná... unos meses de retraso, lo q viene siendo el corkismo habitual) y la verdad es q me ha sorprendido bastante la entrada.

Todo muy clarito, muy bien explicado, con unos puntazos de una claridad meridiana.

Sé q no vas a hacer puto caso a esto, pero la próxima vez pega un toke, leches! Y si todo va bien, también. Antes de q lleguen las dentaduras postizas, los taka-takas y demás viejuneces a nuestras existencias, de ser posible...

PD: Afortunadamente, somos muchas las personas para las q has creado buenos momentos y la mayoría te queremos mucho, perra!! ;)
 
(^_-)
 
La hostia, chaval.
 
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