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martes, mayo 13, 2008

La canción maldita del Tigre de Gales

Si hay un personaje que no necesita presentación ni referencias, ese es Sir Thomas Jones Woodward, también conocido como Tom Jones, su nombre artístico y como el Tigre de Gales, sobrenombre que viene a decir que este señor es de Gales y que además es un mojabragas de los que ya no quedan. Pero a pesar de su popularidad, de su superdotada voz y de su indiscutible talento, la carrera de este crooner tuvo unos cuantos altibajos. Lo cierto es que nadie que yo conozca recuerda una canción o un videoclip suyo desde mediados de los 70 hasta casi finales de los 80. Es justo ahí, entre sus actuaciones televisivas cantando She's a Lady desde Las Vegas y su reaparición de la mano de The Art Of Noise, donde hay un silencio de algo mas de diez años en los que nadie recuerda donde se había metido el Tigre.

Algunos datos -incluyendo su entrada en la wikipedia- afirman que su estilo estaba totalmente desfasado, que cayó en el olvido por ello y que necesitó reinventarse a si mismo para relanzar su carrera. De ahí que su regreso al éxito le viniera al hacer una versión de Prince y como estrella invitada para un grupo de Synth-Pop. Sin embargo, Kiss fue un éxito menor, del mismo modo que AoN fue una banda menor, poco mas que un One-Hit-Wonder, de la que solo se recuerdan un par de temas: por un lado el single instrumental Moments in Love y por otro, mire usted por donde, aquella que hicieron con Tom Jones.

Pero el regreso total del Tigre a la fama y la actualidad vino a principios de los 90, cuando hizo aquella famosa escena en el Príncipe de Bel-Air. Si, si, esa escena que tenemos grabada en el hipotálamo en la que cantan a coro It's not unusual y el primo Carlton se marca el bailecito absurdo. Mira que en Antena3 emitieron unas 50 veces cada capítulo, mira que vimos veces la serie entera, mira que nos sabíamos los diálogos de carrerilla, y al final le preguntas a cualquiera cual es su escena favorita de la serie y te responde que la de Tom Jones, claro... y hasta te tararea la musiquilla de la intro y te hace el bailecito con las manos.

Con esto quiero decir que Tom Jones no necesitó reinventarse de ningún modo. Reinventarse habría sido reaparecer como guitarrista en una banda de punk-rock o como actor en películas de Tarantino, hacer algo totalmente diferente, vamos. Pero aparecer cantando con un chorro de voz y una Big-Band, ya sea real o sean las trompetas sampleadas de the art of noise, no es reinventarse, es hacer exactamente lo mismo que había estado haciendo hasta la fecha.

El motivo real de su olvido momentáneo fue, precisamente, la canción que hasta entonces había sido su mayor éxito: Delilah. Una apoteósica balada con una enorme orquesta acompañando y una letra tan políticamente incorrecta que la hacía imposible de programar en ninguna radiofórmula, anuncio o show televisivo.



I saw the light on the night that I passed by her window
I saw the flickering shadows of love on her blind
She was my woman
As she deceived me I watched and went out of my mind
My, my, my, delilah
Why, why, why, delilah
I could see that girl was no good for me
But I was lost like a slave that no man could free
At break of day when that man drove away, I was waiting
I cross the street to her house and she opened the door
She stood there laughing
I felt the knife in my hand and she laughed no more
My, my, my delilah
Why, why, why delilah
So before they come to break down the door
Forgive me delilah I just couldn't take any more

En los 60 y 70, por estos lares era bastante raro hablar el inglés suficiente como para entender el verdadero significado de esta canción. Por eso nuestras abuelas la recuerdan como una bonita balada y se les ponen ojillos tiernos al oirla, las pobres ignoran que al final de la misma Delilah muere acuchillada mientras el cantante clama por su perdón antes de que la policía venga a echar la puerta abajo. Y también por ese mismo motivo, cuando cierto grupo español decidió hacer una versión adaptaron libremente la letra hasta hacerla un despropósito. No tenían lo que hay que tener para cantarla tal y como era.

Lo cierto es que la historia es sobrecogedora, pero yo jamás la entendí como una oda a la violencia doméstica, tal y como algunos defensores de la "corrección política hasta para cagar" pretenden pintarla, sino mas bien como una tragicomedia de final tenso y dramático. Y no es solo por la letra, sino por la entonación de tristeza, ira y arrepentimiento que el Tigre le va dando a cada verso a medida que avanza la narración y se acerca el desenlace fatal. Por suerte Tom Jones decidió no volver a cantar esta canción, salvo en ocasiones muy puntuales y bajo aviso. Y cuando digo por suerte no me refiero a que una obra maestra como esta deba caer en el olvido, sino a que habría sido mucho peor si la hubieran reescrito con un final feliz, con un final menos violento o con cualquier tipo de final políticamente correcto y que no hiera sensibilidades. Esta canción es como es: dura y desgarradora, es emoción pura y dura, y cualquier cambio que se haga con ella siempre será para estropearla. Mejor conservarla como una rareza "maldita" en la carrera de un artista que ya es bastante peculiar de por si.

Comments:
Joder, no tenía ni idea, qué fuerte. Me alegro de que actualices, aunque la mitad sea para decir que no vas a actualizar xD

Vesukis en las velgüensas tía :****


- El Hetero
 
Otia! q ilu! nah, q en ratos de sopor en el trabajo me he releido casi todo lo escrito por aqui, y hete aqui que hoy de casualidad he linkeado y me encuentro algo nuevo!! yupi, ya tengo lectura para unas cuantas horas mas!

Bonita cancion.(mr green)
 
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